Cuando en Marzo del 2000 Antonio Martínez, de Madrid, decidió publicar una página Web personal sobre trenes Märklin, no imaginaba lo que se le venía encima. En su sitio ofrecía (y ofrece) informaciones basadas en su propia experiencia y en lo que sobre Märklin y el modelismo ferroviario en general se publica en internet en castellano y otros idiomas. Al poco tiempo ya estaba recibiendo mensajes y consultas, y pronto se encontró intercambiando abundante correspondencia con "marklinistas" españoles y de otras nacionalidades. Ante tal caos de mensajes que había que reenviar continuamente a varios destinatarios, y con el ejemplo de listas ya existentes en otros países, como la hoy desaparecida Marklin Mailing List, Antonio y sus corresponsales decidieron fundar LCTM, usando la infraestructura que brindaba Yahoo! Groups. El cuatro de febrero del 2001 se constituyó la lista, con Antonio como propietario, y el día 6 del mismo mes llegó el primer mensaje. De los pocos miembros de los primeros días (entre los que estaban, además de Antonio, José A. Caballero, Rogelio Pedraza, Enrique San Martín, Manuel Ayamans, Joan Auladell, Franciso Pacheco, Emilio Nadal y alguno más) se pasó en poco tiempo a la centena, y así, sin parar, hasta hoy. En el momento de la redacción de este texto (verano de 2008) tenemos más de 750 aficionados en la lista, y continuamente se adhieren más. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que ya somos el foro en español más extenso del planeta dedicado a este tema, con miembros de ambos lados del Atlántico, Europa y algún que otro lugar más lejano.
¿Que une a los miembros de este grupo? Evidentemente, la afición a los trenes Märklin, antiguos o modernos, de cualquier escala (pero principalmente H0), analógicos o digitales. Algunos simplemente los coleccionan y cargan con ellos a la primera ocasión que pueden pillar una vía libre. Otros tienen maquetas, recién o a medio construir o con un montón de años, quizás olvidadas largo tiempo en sótanos y desvanes, quizás casi gastadas del uso diario desde la niñez. Los hay recién llegados a la afición, que ven con envidia (sana, desde luego) como empequeñecen sus tres locomotoras ante la grandes colecciones de los que empezaron de pequeños, quizás heredando la afición (y la colección) paterna.
Si construyéramos una curva con las edades de los miembros, veríamos una gran joroba alrededor de los cincuenta, descendiendo suavemente hasta los noventa y nueve y con algunas altitudes menores en edades anteriores. Donde la curva estaría llana completamente sería en los años juveniles: Echamos de menos el alboroto de la chavalería, quizás recordando nuestra infancia, cuando con paciencia veíamos llenarse la hucha para comprar ese vagón, o esperábamos con ilusión ese cumpleaños en el que nuestra querida tía siempre se mostraba generosa. Ahora los chicos viven en mundos virtuales o se extasían ante la pantalla del televisor, ajenos a estos cacharros tan "aburridos". Es una batalla perdida, porque nos tememos que nuestros trenes se irán con nuestra generación. Pero mientras aquí estamos, disfrutando y jugando como entonces, rejuveneciendo cada día con ese elixir de eterna juventud que es el aroma inconfundible del aceite quemado por las chispas del patín sobre nuestros "pukos".
Algunos miembros se conocen, bien anteriormente a la creación de la lista, o a raíz de ella; otros aunque puede que se comuniquen casi a diario, nunca se han visto las caras. Es esa naturaleza virtual que nos otorga internet la que hace grande al grupo: Aquí no hay nacionalidades ni distancias que nos separen, nos unen las vías de nuestros trenes, que atraviesan mares, montañas y desiertos a la velocidad de la luz. Por ello el grupo no tiene una sede geográfica definida, porque tan cerca tenemos a un aficionado de Centroamérica como a uno de cualquier ciudad de Europa. Ello no impide que a la primera ocasión, y cuando los medios y los compromisos de cada uno se lo permiten, nos reunamos para vernos las caras y tomarnos unas cervezas, evidentemente, hablando de trenes. O incluso alguna vez vamos más allá y se organiza alguna excursión o reunión más en serio. Hasta la fecha, además de las reuniones en mercadillos o asociaciones, como Delicias (Madrid), el kiosko de FEVE (Bilbao), Pza. Massadas (Barcelona) o la AABA Argentina, se han hecho viajes a Córdoba en el AVE desde Madrid, donde se conocieron por primera vez las familias de algunos miembros (2002), el primer encuentro anual, el 2º aniversario de LCTM en Sabadell, asociación Vallès Fer (2003), un viaje en AVE a Ciudad Real, con sólo gente de Madrid y el encuentro de Azpeitia en el 2004, con gran éxito de asistencia, organizado por Carlos Meliveo, de Bilbao. En el año 2006 se celebró en Sevilla nuestro 5º aniversario, cinco años de amistad y amor a los trenes. Al año siguiente nuestra reunión de aniversario fué en Gijón, y este 2008 la celebramos en Salamanca.
Y así pasamos los días, algunos sacando tiempo de donde no lo tienen, otros buscando por la casa algún rincón donde poner la soñada maqueta, unos disfrutando la afición en la tranquilidad de su merecida jubilación, y los más llenando la hucha como cuando teníamos doce años.
Invitamos a todos los que compartan esta entrañable afición a unirse al grupo, sepan mucho o poco, con ganas de aprender o de compartir sus conocimientos, pero eso si, siempre respetando las normas de funcionamiento.
Bienvenidos!